Proyecto de peluquería

El proyecto de este local surge tras la necesidad de renovar el aspecto de la fachada existente. Fabricado con vidrios de control solar, la antigua fachada oscurecía tanto el interior del local que no permitía ver su contenido y su vocación de local abierto.
También la elegancia del local se había perdido al haber incorporado iluminación fluorescente para intentar aumentar la iluminación de la misma.
En esta situación se propone a la propiedad una transformación completa de la fachada y la zona del acceso.
Para ello se diseña un cerramiento de vidrio con encuentros sin perfilería, para que la nueva fachada sea lo más transparente e invisible posible. Sobre el plano de vidrio que se pliega, destaca la vertical puerta de acceso que queda enmarcada por una perfilería en color grafito. El tirador se diseña en una pieza plana del mismo material.
En la parte superior se instala un remate en chapa de acero negro que forma el soporte para el logo una vez iluminado.
El acceso se organiza mediante un mueble diseñado a medida que recorre la pared hasta la zona de caja y sirve de separación ente la zona de espera y la zona de peinado. Se otorga sofisticación al mismo al forrar las puertas en espejo. Y lacar las baldas en el mismo color grafito. Cada repisa pone en valor los coloridos productos que se exponen y sirven de escaparate para los mismos.
La pared opuesta se reviste con papel vinílico en colores azules, que aporta textura, y recorre toda la peluquería.
Junto al acceso se instala un banco que conforma la zona de espera.
Como complemento al mueble del acceso se diseña un tótem para ser usado a modo de peana y destacar productos seleccionados en el escaparate.