El proyecto de interiorismo de este apartamento en dos alturas ha apostado por el grafismo de dos colores: Blanco y Negro.
En la planta baja el estar queda separado de la cocina abierta por la escalera y un panelado de vidrio próximo a las estupendas vistas de las que goza. Mientras que el comedor se ha situado en un espacio junto a la cocina en la que el papel pintado de rayas horizontales y las luminarias industriales negras son los protagonistas.
El mobiliario marca su negra silueta contra paredes y vigas blancas. Los accesorios y complementos como papel pintado, alfombras, cojines y cortinas se han combinado como una superposición de patrones. Como si de un collage de diferentes recortes de estampados se tratara.
En la planta superior los dormitorios semi-simétricos se diseñan como antónimos. Por un lado, se opta por paredes oscuras y un papel pata de gallo como fondo de armario. El color negro de las paredes contrasta con las sillas blancas que se emplean como mesillas. En el lado opuesto el dormitorio contiguo se desarrolla íntegramente en blanco con mobliario y complementos en negro. La alfombra que cubre prácticamente todo el suelo da textura al espacio.
08/07/2016
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