En esta vivienda del casco histórico de Burgos se optó por colocar unas cortinas empleando un tejido más denso. Ya que en estos edificios no hay persianas y así poder filtrar la luz mejor.
Se escogió un tejido con una base de lino y con una estampación. La cortina se confeccionó partida al medio para que durante el día quede a modo de caídas a ambos lados. Y por la noche poder cerrarla para conseguir un efecto de persiana. Se colocó en una barra de madera blanca con anillas.
La habitación es de mellizos, y al ser chico y chica, el resto de la decoración es en tonos neutros. Sólo las camas de forja en color rosa claro y verde claro dan algo de color. De este modo, la cortina se convierte en el centro de las miradas gracias a su estampado colorido de cactus.
Las habitaciones infantiles no tienen que limitarse a tejido con motivos infantiles. A veces es divertido utilizar otro tipo de dibujos para conseguir una decoración más actual y diferente.
11/05/2018
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